El principio de año suele ser un poco complicado debido a los gastos que se realizan durante el mes de diciembre. Las reuniones, fiestas y regalos hacen que nuestro presupuesto mensual tenga otro tipo de salidas de dinero.
Es así como nos topamos con la famosa “cuesta de enero”, ese espacio de transición para acomodar nuestras finanzas personales. Por ello, aquí te mostraremos algunas recomendaciones para que podás salir de esta situación sin tener que solicitar un crédito o que se prolongue todo el mes.
Organizá tus finanzas
Realizá un presupuesto para controlar tus gastos y tus ingresos del mes, luego moderá los excesos y las compras innecesarias como los gastos hormiga, por ejemplo, el comprar un café todos los días o el pedir comida a domicilio en lugar de cocinar, y más bien empezá a ahorrar una parte para imprevistos.
Además, definí tus metas financieras para cada mes y analizá cómo podés ir cumpliendo con estos objetivos a lo largo de las semanas.
Comprá cuidadosamente y evitá el desperdicio
Una vez ajustado nuestro presupuesto, es muy importante comparar precios y ofertas, algo que tal vez ya realicés; sin embargo, es tiempo de prestarle una mayor atención.
Planificá bien tus visitas al supermercado y realizá menús semanales, así comprarás lo necesario y evitarás comprar artículos extra que verdaderamente no son una prioridad o que se pueden desperdiciar en tu refrigerador.
Considerá tus opciones antes de solicitar un crédito o dar un “tarjetazo”
La desesperación de las cuentas por pagar y la capacidad financiera reducida por falta de ahorro u organización, hace que en algunos casos las personas recurran a estas instancias, ante lo cual te recomendamos analizar muy bien la situación y buscar otras alternativas.
El uso de tus tarjetas o pedir un préstamo conlleva una gran responsabilidad, por ello, no te debés precipitar, mucho menos si ya cuentas con alguno y esto te puede “ahogar” en deudas futuras.
Empezá un plan de ahorro
La mejor forma de evitar cualquier desajuste económico es tener un ahorro suficiente para afrontar eventualidades, si empezás desde principio de año, cuando éste concluya tendrás un “colchón” para afrontar tus necesidades.
Planificá tus finanzas mensuales con ingresos y gastos, después de esto, sacá un presupuesto para el ahorro, lo recomendado es un 10% de tus ingresos por mes, pero adecuate a lo que mejor te convenga, así a final de año podrás tener un mejor control de tu dinero.
Todos estos consejos podrán mejorar tu economía personal para el inicio de año, así podrás superar la “cuesta de enero” y si lo seguís al pie de la letra, incluso, podrán ayudarte para ordenar y mejorar tus finanzas durante todo lo que resta del año.