Hoy se celebra el Día Internacional del Policía y siempre es importante destacar su importante labor en el día a día. Los cuerpos y organizaciones de seguridad son las encargadas de velar por la seguridad e integridad física y moral de la sociedad de un país o comunidad. 

Existen diversos grupos o unidades que cumplen roles específicos para lograr estos objetivos, sin embargo, algunos tienen una tarea muy difícil por delante, tanto en la preparación de sus integrantes, como los rivales a los que persiguen y enfrentan diariamente.

Acá te mostramos algunos de los cuerpos policiales de inteligencia con las misiones más complicadas por cumplir en el mundo. 

SAT (Equipo especial de asalto)

Surgió en Japón en 1996 después del secuestro del vuelo 857 de All Nipon y en base a la antigua SAP (Special Armed Police). Fueron preparados bajo los mismos lineamientos de lucha de unidades como GSG9 y GIGN. 

Sus soldados son preparados como francotiradores y sus identidades son protegidas para no ser identificados por los Yakuzas, mafia japonesa contra la que luchan.

BOPE (Batallón de Operaciones Especiales)

Particularmente onocidos por sus uniformes negros, calaberas en sus boinas y rigurosidad en su proceder contra el hampa. 

 La tropa de élite militar de Río de Janeiro se creó en 1978 y su preparación es igual al de otras unidades. Su lucha es contra los grupos de narcotráfico en las favelas, en las que patrullan diariamente con camiones blindados y armamento pesado. 

GIGN (Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional)

Para pertenecer a la élite francesa, hay que someterse a uno de los entrenamientos más demandantes y contar con un curso de paracaidismo. Se especializan en antiterrorismo, rescate de rehenes y arrestos de alto riesgo. 

Este grupo ha sido ejemplo de entrenamiento para otras armadas a nivel mundial y es por este motivo que interviene en operaciones de su país y en otras partes del mundo ante crisis sociales y de seguridad graves. 

SWAT (Armas y Tácticas Especiales)

Fue fundada en 1970 en Los Ángeles para responder a situaciones de riesgo como rescate de rehenes, antiterrorismo y delincuentes armados. 

Son entrenados por los marines y conocidos por portar armaduras blindadas, escudos, visión nocturna y detectores de movimiento, además de vehículos blindados.

Ante el buen rendimiento y resultados de este primer equipo SWAT, cuerpos policiales de otros estados del país norteamericano crearon sus propias unidades especializadas en este régimen para tratar casos de mayor gravedad.