En redes sociales podés encontrar consejos para todo:desde situaciones amorosas hasta cómo cuidar tu economía. Si bien es cierto podríamos pensar que se ofrecen con una buena intención, no siempre son las soluciones adecuadas  para nuestros problemas.

Muchas personas inexpertas aconsejan sin tener un conocimiento amplio, un ejemplo de ello son las famosas formas de ahorro con técnicas como 50-20-30, el método Kakebo, entre otros; que no necesariamente sirven para todos pues dependerá de muchos factores. Así nos lo comenta el economista Fernando Rodríguez.

“Las “recetas preformadas” para generar un impacto de ahorro no funcionan para todos, hay que tener en cuenta que las realidades de las personas son distintas, los ingresos y obligaciones financieras son diferentes, así que no todo va poder aplicarses, ya que suelen tener una visión muy simplificada de la situación financiera en general”, manifestó.

Aunque no significa que sean totalmente malas porque podrían funcionar, al ser tan “genéricas” necesitamos hacer un análisis de nuestras finanzas para iniciar con el ahorro, ya que no existe un método ideal: lo importante es hacerlo correctamente para que podamos medirlo según nuestra realidad y que se pueda mantener con el paso del tiempo.

También dependerá de los motivos por los que se inicie el ahorro. No es lo mismo hacerlo para vacacionar que para comprar un auto. Es aquí donde los  créditos se podrían convertir en una opción.

“Solicitar un crédito se ha visto como un problema pero debería verse diferente, ya que es una alternativa que se puede comparar con el ahorro, entendiendo que cuando no tengo la capacidad inmediata de realizar ese ahorro recurro a un crédito, que en el fondo es lo mismo pero con un costo financiero, siendo esto último el precio de pagar por satisfacer mi necesidad en el presente”, citó.

Eso sí, Rodríguez aconseja que debemos de ser cuidadosos con los préstamos y no usar el dinero de los pagos de las cuotas para suplir otras necesidades porque se puede convertir en una “bola de nieve” y perjudicarnos más de lo que pensamos.

Al iniciar con un ahorro debemos tomar en cuenta puntos importantes para que esta acción tenga una buena finalidad y que no se vaya a convertir  en una carga:

– El monto del ahorro debe ser un monto que consideremos accesible y que no vaya a afectar nuestra economía inmediatamente. 
– El ahorro debe tener una finalidad y ser visto como un objetivo por cumplir.
– La disciplina es fundamental para  alcanzar la meta trazada.
– Por último, no tiene que fastidiarnos sacar ese dinero, debe ser voluntario y no dejarnos ningún tipo de insatisfacción.

Ahora, con este panorama, ya podés empezar tu ahorro Así Tal Cual te lo recomendamos. Analizá tus finanzas y cumplí todos tus objetivos.

 

Elaborado por: Emanuel Hidalgo