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En los últimos años, se han viralizado una variedad de dietas en internet, como la Keto, Atkins, la de la papa, la del arcoíris y muchas más. Sin embargo, pocas personas las realizan bajo supervisión de un profesional, sin saber que esto podría generar problemas de salud a futuro.
En la mayoría de los casos, la gente ve resultados rápidamente y, por esto, las siguen realizando, sin importar las implicaciones negativas que pueden traer. Así lo comenta la nutricionista Valeria Jiménez, quien nos explicó que es muy común caer en este error.
“Pacientes me han comentado de estas dietas e inclusive algunas que nunca había escuchado. El problema es que son dietas con un formato base y así se aplican a cualquier persona, sin contemplar si posee alguna patología, si consumen medicamentos o si realizan actividad física”, señala la experta.
En muchas ocasiones, estas dietas se viralizan y llegan como la solución a nuestros problemas de peso, sin embargo, no siempre tienen un buen resultado final, ya que son hechas por influencers o creadores de contenido que no tienen una preparación profesional.
“Es usual que la gente tenga complicaciones de salud por estas dietas, ya que nuestros cuerpos tienen un límite, y realizarlas sin supervisión, puede generar problemas como debilidad, dolores de cabeza, falta de energía, efecto rebote (aumento de peso), diabetes, entre otros. Es muy importante revisar el contenido que vemos en internet”, comentó la especialista en nutrición.
Planes nutricionales
Para empezar un cambio en nuestra alimentación, la nutricionista invita a las personas a tener en cuenta las siguientes recomendaciones, antes de iniciar cualquier plan alimenticio:
– Visitar un profesional: Esto es primordial, porque aquí te evaluarán y conocerán las necesidades según tus medidas, actividad física realizada y verificarán tus patologías o antecedentes familiares, así como gustos y preferencias al crear un plan nutricional.
– Consultar servicios gratuitos: Se pueden visitar centros de salud públicos, donde podrían remitirle con un profesional en nutrición, o bien, investigar sobre clínicas o fundaciones que tengan el servicio gratuito.
– Educación nutricional: Es importante que te apoyés en tu nutricionista para aprender a leer etiquetas y conocer términos, como por ejemplo: light, bajo en, alto en, gluten free, fibra y las porciones.
– Revisar la información de internet: Hay que revisar bien el contenido que vemos, seguir a profesionales en nutrición, con títulos y certificaciones. Así como cuidarse de páginas de “influencers”, revistas y programas de televisión, etc.
Sin lugar a dudas, lo más importante es la motivación para empezar a mejorar tu salud y estado físico, por esta razón, si ya leíste esta nota y tenés la curiosidad de conocer más, vas por buen camino.
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Elaborada por: Emanuel Hidalgo